Siempre he sido una soñadora sin remedio.
Desde muy niña (a pesar de las insistentes advertencias de mi madre sobre la necesidad de "bajar de la Luna" y "poner los pies en la Tierra"), los sueños han sido para mí el leitmotiv de mi filosofía existencial. A lo largo de cuatro décadas y media he acunado miles de sueños, muchos más de los que alcanzo a recordar. Algunos fueron entusiasmos momentáneos que al cabo de un tiempo se desvanecieron como fuegos fatuos; otros, más persistentes y profundos, me acompañaron durante largas temporadas; y unos pocos -los menos- llegaron en algún punto a transformarse en realidad. Pero
más allá de su permanencia y posibilidad o no de materialización, es el proceso de la ensoñación en sí mismo, el arte de perderme en la fantasía e imaginar hasta en
sus más mínimos detalles determinadas situaciones, personas u objetos, lo que constituye el verdadero combustible de mi
funcionamiento cotidiano...
Hay sueños propios de una determinada etapa de nuestras vidas (como la fiesta de quince, el vestido de novia o las zapatillas de ballet); y hay otros que no tienen edad, que aunque pasen los años siguen allí, abrigaditos en un rincón provilegiado de nuestro corazón, esperando su momento de ver la luz (como el anhelo de conocer España y la Provenza francesa, o diseñar mi propia línea de ropa, o llegar a publicar un libro). Sin embargo, en ciertos momentos nos damos cuenta de que algunos sueños que nos han acompañado durante mucho tiempo, de pronto ya no se ajustan a nuestras circunstancias y deseos actuales; y entonces debemos aprender a desapegarnos de ellos, para dar cabida a nuevos sueños y proyectos más acordes a nuestra realidad.
En ese contexto, hace apenas unos días tuve que despedirme de un querido amigo: el viejo ómnibus que durante más de dos años me hizo soñar con la posibilidad de vivir la vida semierrante de una auténtica Reina Gitana...
Cuando lo compramos, en abril de 2012, nuestra situación familiar y económica era muy diferente a la actual: residiendo en Montevideo y con trabajo aparentemente estable (el cual incluía el uso de una cálida casona antigua), proyectábamos transformar este noble veterano de las rutas en un coqueto motorhome, para pasar los veranos recorriendo la costa en compañía de nuestro hijito, disfrutando la libertad de viajar con todas las comodidades, con la casita a cuestas como los caracoles y las tortugas. Desde luego, mi inquieta imaginación se disparó al instante, y pronto empecé a soñar con transformar esto...
...en esto:
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Pero los meses fueron pasando, y con ellos aparecieron una serie de trabas a la concreción de ese sueño: primero, irregularidades documentales y cargas impositivas desproporcionadas al valor del vehículo, así como un par de desperfectos importantes (y un mecánico inescrupuloso que acabó cobrando cuatro veces el presupuesto que nos había dado en un principio) hicieron que los ahorros inicialmente destinados a la "transformación" se nos escurrieran como agua entre los dedos; y más tarde, un imprevisto cambio en las condiciones laborales nos trajo a afincarnos en la frontera con Brasil, con un presupuesto mucho más ajustado, pero también con nuevas posibilidades de vivienda y expectativas de futuro totalmente diferentes a las anteriores.
Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que el viejo gigante ya no cabía en los planes actuales de nuestra familia, que era hora de dejarlo marchar. Igual no resultó sencillo, debo decirlo: el día anterior a que el nuevo propietario se lo llevara, subí al ómnibus vacío, me senté en una de sus butacas gastadas y con profunda emoción le agradecí por las estupendas vacaciones -Navidad incluida- que pasamos cobijados bajo su techo; pero sobre todo, lo bendije con amor por los largos meses en que su herrumbrosa estructura me inspiró para dejar volar la fantasía y diseñar (al menos en los papeles) lo que sería un verdadero "palacio sobre ruedas"...
Lo bueno de toda limpieza -sea material, mental o emocional- es que cuando dejamos algo atrás, hacemos espacio para que algo nuevo venga a llenarnos. Y en este caso, la nueva fuente de inspiración para mis sueños es ese pequeño pedazo de tierra con olor a bosque y rumor de mar, que hoy por hoy tiene apenas una construcción precaria pero que en mi imaginación ya veo transformada en una pintoresca casita rodeada de jardines y árboles frutales... (si quieren ver más imágenes de este hogar soñado, pueden visitar mis tableros "The House of Belonging" y "La Tourelle" en Pinterest).
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Es que, para mí, el sentido de la existencia se resume de eso: soñar tanto como se pueda, y nunca dejar de perseguir los sueños, que son en definitiva "la sal (y la pimienta) de la vida"...
Y ya que hablamos de sal y pimienta, me pareció apropiado mostrarles hoy un trabajito que realicé días pasados, pensando precisamente en detalles para engalanar la cocina de mi futura casa (que estará decorada en blanco y azul, como no podía ser de otra manera). Eran originalmente un par de condimenteros de madera que me regalaron hace siglos, y que -valga el juego de palabras- me parecían bastante desabridos; lo que hice fue darles dos manos de gesso blanco, y luego recurrir a uno de mis diseños favoritos en servilletas:
El decoupage sobre superficies irregulares no es sencillo, pero tampoco imposible: lo que yo hice fue aplicar la cola vinílica sobre el especiero, envolverlo con la servilleta y con la ayuda de un plástico ir "acariciando" suavemente la superficie para acomodar el diseño a las curvas del objeto (como puede verse en las fotos, en varios lugares se formaron pequeñas arruguitas o pliegues, pero a mi criterio eso no afecta la belleza de la terminación). Una vez seco el trabajo, cubrí con dos manos de barniz acrílico, y estuvo listo: sal y pimienta a la mesa con un toque romántico y shabby chic!
Y como este sí es un tuneo frugal por donde se lo mire (en tiempo, en trabajo y en costo), me lo llevo a lo de Marce para compartirlo con las chicas... ¡si no han pasado por allí, les invito a unirse a nosotras!
Pero antes de irme, quería agradecer muy especialmente a Anna Llansa, del blog "De todo un poco", por haberme nominado hace algunas semanas para el premio Liebster Award. Para las que aún no la conocen, Anna es una genia que no sólo sorprende con sus creativos proyectos de manualidades, sino que además es la anfitriona de los "Lunes vintage", donde nos deleita con una colección increíble de objetos antiguos, exquisitamente fotografiados al detalle... Fue muy reconfortante para mí recibir este premio (especialmente porque llegó en un momento anímicamente difícil, poco después del accidente); y aunque ya he explicado aquí las razones por las que no sigo la cadena, no quería dejar de mencionarlo... ¡Mil gracias, Anna, por tu gentileza y generosidad!
Y con esto me despido hasta dentro de unos días... Bendiciones para tod@s, y buen fin de semana!
29 comentarios:
Quedó hermoso Kassandra, me hiciste acordar cuando era adolescente y pensaba que mi vida la quería pasar recorriendo el mundo en un jeep con los hijos que tuviera. Bueno, algún día los sueños se concretarán. Saludos Alicia.
Hola querida Kassandra sorprendente y emotiva tu historia del ómnibus, pero sé bien que ese espacio que deja se llenará con cosas nuevas y mejores, el plan de la casa que imaginas en tus sueños es preciosa, deseo de todo corazón que tus sueños se vuelvan realidad ya lo verás. Tu trabajo con el salero y pimentero ha quedado relindo me encanta la combinación del blanco con el azul, un decoupage perfecto, que tengas un lindo fin de semana, muchos besos
Ohhhh Kassandra,te quedaron espectaculares,delicados y finos,parecen de porcelana!
Nos ha enternecido la historia que nos contaste!
Seguro que el sueño de tu casita de campo se cumple,tenlo por seguro!
Te deseamos un buen finde y muchos besos de las dos.
Si es que la vida es sueño y los sueños, sueños son..., Kassandra. Nos ha emocionado tu relato. Seguro que lo que está por venir hará que continúes soñando, porque, a pesar de lo que diga Calderón de la Barca, los sueños en muchas ocasiones se convierten en realidad. Ese terreno irá tomando forma y hará que te olvides del omnibús. ¡Ya verás que sí! En cuanto a tus salpimenteros..., ¡han quedado espectaculares! La servilleta tiene unos motivos muy acordes con las tazas y el conjunto ha quedado perfecto, sin duda.
Que tengas un fin de semana estupendo, amiga.
Muchísimos besos de las dos
J&Y
Yo creo que los sueños son lo que hacen que merezca la pena vivir, así que ¡no dejes de soñar! :)
En cuanto a los especieros...¡te quedaron divinos!
Bsos y buen fin de semana
Leo
Que bonito lo explicas!!! Y nadie diría que el juego especiero esta tuneado con servilletas! Me habéis pegado el chuncho y el otro día compre unas servilletas de mariposas chulísimas y eso que nunca he hecho decoupage..os leere a todas para hacerlo bien!!!, je,je
Realmente me parecen un primor ese salpimentero, nada tiene que ver con los originales en madera, me parece un cambio radical y acertardísimo. En azul preciosossss
Bstos, buen finde
Te quedaron preciosos! Seguro que consigues esa casa de tus sueños... y cuando así sea espero que nos la enseñes :) Besos.
Me encantan tu salero y tu pimentero: Has conseguido darle un aspecto cerámico y ese aire shabby que tanto me gusta. El relato es muy emocionante y me permito ponerte una frase que adoro y que voy a poner en un cartel un dia de estos: Nunca dejes de soñar porque en sueños es libre el hombre.
Muchos besitos trasatlanticos.
Hola Kassandra, me encanta leerte, tus entradas están llenas de ilusión y me hacen vivirlas como si estuviera allí. No hay dejar nunca de soñar y tener metas. Te deseo de corazón que puedas ver tu casita construída !!!!!
Y tus trabajos, para que decir !!!!!Una maravilla, la sal y la pimienta de la vida sirven para seguir adelante.
Muchos besos.
Ahy K, te juro que todavia me corre un escalofrio por todo el cuerpo!!! me llegaste al alma con todo el relato de los sueños!! sobretodo porque me senti super identificada!!! Soy tan como vos en ese sentido!!! Me acuerdo en mi adolescencia, epoca en la que todo problema es un graaaaaannn problema, cada vez que me sentia mal por algo, me tiraba en la cama y me ponia a fantasear y a crear situaciones basadas en mis sueños...y asi me dormia, tranquila y feliz....hoy muchas veces me encuentro haciendo lo mismo!!!! Y no solo con eso me senti identificada, sino con lo del omnibus!!! siempre, siempre, siempre quise uno, con marido siempre decimos que algun dia.....una pena que se haya ido el de uds..pero si dio lugar a ese terrenito, mas que agradecidos me supongo!!! que belleza, ya me voy a chusmear en pinterest tus tableros!!!! Me enamore de ese lugar!! Ojala yo tuviese algo asi para soñar tb!! y encima en ese paraiso que es el norte de Uruguay....te dije muchas veces que me encanta!!!! hace dos años que no vamos, pero ya volveremos!!!!
Ah, y con tanta ensoñacion me olvide de los condimenteros!!! son divinos!! me encanta ese estilo de vajilla!! Recuerdo que mi abuela tenia unos platos con esos dibujos colgados en una pared, y me acuerdo que una vez vi, en el mismo estilo, en rosa y verde y mi "sueño" era tener uno de cada color para colgarlos...aaayyy que lindo quedaria, no??
Besote K!!!!!
muy lindo tu relato, y tus sueños hermosos. Ahora el salero y pimentero te quedaron preciosos.
Saludos
Andrea
Conseguiste un buen trabajo. Sé lo dificil que es hacer el decoupage en superficies curvas, las arrugas apenas se notan en tu trabajo y como digo en mi entrada del finde frugal..."la perfección no existe".
Saludos
Hola Kassandra, que bonitos te han quedado, en la foto parecen de porcelana de Delft!
Respecto al omnibus, tú misma lo dices, hay que dejar espacio para que entren cosas nuevas. A mi me hace daño ver imágenes de las cosas que por una razón u otra he perdido (sobretodo objetos), así que mejor no las miro.
Que tengas un bonito finde
Beso
Pi
Wow Kassandra eres un genio de la escritura!!! Me dejó impresionada tu relato, vaya forma tan auténtica de hacernos llegar tus sueños y sentir!!!! Estoy contigo hay que saber dejar ir las cosas para que entren de nuevas.
Imagino que todos tenemos piedras en el camino, pero lo bueno es ir superando los obstáculos y nunca nunca dejar de soñar!!!
El trabajo con los saleros es un preciosidad, y el entorno que nos muestras es un sueño para mí!!! ;)
Muchísimas gracias por tus elogios y bonitas palabras hacía mi y mi blog!!!!
Feliz fin de semana!!!
Un fuerte abrazo!!!
Anna
Increíble el resultado del pimentero y salero, así como tu relato!! Si es cierto que estuvo bien soñar con ese bus, ahora con la casita verás como lo consigues, nunca dejes de soñar y lo lograrás!
Seguro que tarde o temprano llega el momento de convertirla en la casa de tus sueños y no pasará nada por haber dejado atrás ese proyecto que nunca pudo ser!
Besitos y buen finde
Que lindo es leerte paisa!! yo sueño un ratito con vos y me imagino esa casita en tu terreno.. muchas rosas, una mesa afuera con mantel floreadito y sillitas blacas....y en la cocina tus amorosos y frugales salero y pimentero.. que debo confesar crei que eran de porcelana!!
Aparte de la nacionalidad compartimosla capacidad de soñar bosquejando en un papel... quien nos quita ese momento?
Abrazos!
Gracias por compartir con nosotras tus sueños, tus palabras son muy emotivas y llegan al corazón. El trabajo de hoy es una belleza, como ya dijeron anteriormente, parecen de porcelana. Gracias por tu visita. Besos y buen finde!!!
Muy sentido tu post de hoy Kass, dicen que a veces lo que hay guardado para nosotros es mucho mayor de lo que nos animamos a soñar asi que quién sabe, en un tiempo más será la casita y quién sabe? tal vez más adelante otra sobre ruedas! Sea donde sea que se luzcan tu salero y tu pimentero quedarán hermosos!!
que lindo el conjunto , elegiste una servilleta preciosa...... ¡¡¡ y que seríamos sin los sueños Kassandra....?? con un terrenito así también sueño yo , ayyy ojala puedas cumplir tu sueño y que lo compartas con nosotras..... un besazo......
Kassandra, me he enamorado!!! Me encanta como ha quedado ese conjunto con esas servilletas tan bonitas. Las flores son una de mi debilidades junto a esa combinación de azul y blanco. Una preciosidad, como todo lo que haces. Yo también me apunto a soñar con un lugar así. Nunca se sabe, a veces se hacen realidad los sueños. Un besazo y buen fin de semana.
Hola Kassandra querida ,,, realmente la vida hay que darle un poco de sal y pimienta ,, y realmente ese conjunto era muy desabrido y tu le has dado un toque muy shabby ,,, están preciosos , me gusta tu explicación de l plástico ,, y sigue soñando !!! Así la vida tiene más sentido
ay que lindos kassandra!!! me encantaron,
beso grande y que estés bien :)
Como bien dices, mi querida Kassandra, en los sueños radica la sal de la vida, qué sería de nosotros sin ellos???
Me maravilla cómo has logrado elaborar este post entremezclando lo divino y lo humano...........
Si.....A veces hay de dejar marchar lo que se ama, dejarlo libre para que otros sueños, personas, hechos....lleguen a nosotros.
Ahora tienes una nueva ilusión con ese terreno precioso en el que, podrás volcar tus sueños, y que si finalmente no fuera así, sabrás dejarlos marchar para abrir otra nueva página en tu vida, así es, tal como lo has relatado!!
Los pimenteros son de lo más romántico, hay que ver qué lindos te han quedado, tal que si fueran de porcelana, un trabajo exquisito que aporta aún más estética a ese mueble en blanco y azul.....Qué detalle precioso el del pañito de ganchillo, encantador, amiga!!
Un besote grande grandeee!!
Hola K, creo que a quien más, a quien menos ... los sueños son la guía, lo que hace realmente vivir! Muy linda tu historia porque habla de lo que a todos nos ha pasado alguna vez y de cómo debemos levantarnos de las caidas y mirar para adelante. La casa de tus sueños, seguro que vendrá pronto y los especieros ... divinos! yo no veo ninguna arruga! sos una genia! besos
Que bonito escribes Kassandra, me ha emocionado de verdad tu relato y que seas tan soñadora pero tan positiva a la vez cuando no consigues un sueño. Ideal el salero y pimientero y lucirán preciosos en tu linda casa en la que se va a convertir tu hogar.
Besos
Hola Kasandra!!! Un gusto conocer tu blog. Me encantaron como quedaron el pimentero y el salero. La primera impresión que tuve cuando los vi fue que eran de cerámica, luego descubrí que habías aplicado un decoupage. Excelente idea, bien shabby. Me quedo por aquí!!! Saluditos!!!
Hola Kassandra ;no había visto ésta entrada y realmente quedé sorprendida con el trabajo sobre los especieros quedaron increíbles !! Preciosos !!
Deseo que tu sueño se haga realidad por ahora a disfrutar el "mientras tanto" con los proyectos en papel.
Besos.
Kassandraa,me he identificado en algunas cosas con tu relato..a mí me pasa muchas veces qué me ilusiono mucho con una cosa y aparecen los problemas y el sueño no se culmina,pero tenía una amiga qué decía qué lo mejor de qué un sueño se acabe es qué te puedes concentrar en otro y yo lo cumplo jaja!!
Ese salero y pimentero están preciosos y lucirán en tu cocina qué quedará lindísima,no puede ser de otra manera,ya tienes lo más importante,...no los muebles más bonitos ni las mejores cosas hacen de una casa un hogar.
Besitos!!
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