
Hace un par de días, cuando regresé de una de mis tantas escapadas a la playa (cada vez que el trabajo me lo permite, desaparezco literalmente del mapa por cuatro o cinco días!), me encontré con una inesperada sorpresa: Eva, de "Un rincón en mi buhardilla", me había elegido para el premio Dardos... ¿De qué se trataba el asunto? Pues de uno de esos premios donde la que lo recibe debe contar algunas cosas sobre sí misma, responder preguntas y escoger a su vez un número determinado de blogs a quienes "premiar".
Debo ser muy honesta en este punto: normalmente me rehúso a seguir cualquier tipo de cadena, sin importar de qué se trate; las personas cercanas a mi entorno lo saben de sobra, por eso se abstienen de mandármelas, sea por e-mail o mensajes de texto (especialmente esas que amenazan...
