
Hace tiempo que tenía ganas de abrir en el blog un espacio para compartir algunas de las maravillas que descubro a menudo navegando por Internet; y es que, aunque aún no dispongo de mucho tiempo durante el día para dedicar a mis propias actividades creativas, sí suelo en cambio robarle un ratito a la noche para asomarme a ese mundo virtual y espiar las exquisitas obras de arte doméstico que las blogueras de países muy distantes exhiben en sus páginas...
Para comenzar el ciclo, voy a mostrarles una bellísima forma de engalanar y proteger nuestros amados libros de cabecera, esos que nos aguardan fielmemente en la mesita de noche o se cuelan en el portafolios de trabajo para acompañarnos en el bus de regreso a casa: la idea pertenece a Mónica, de The White Bench, y consiste en cubiertas de...
