Organizando la alacena

¡Qué lindo estar de vuelta por acá! A decir verdad, un persistente estado gripal me tuvo varios días radiada de toda actividad creativa (y por tanto, carente de material para compartir en el blog); pero poco a poco voy saliendo del embotamiento e intentando volver al ruedo, al menos a través de pequeños proyectos como el que tengo hoy para compartir con ustedes.

Se trata, sencillamente, de llevar un toque decorativo hasta la alacena de la cocina. Les cuento: hace años que guardo mis alimentos secos en frascos de vidrio de 1 kg de capacidad (solían venir con una conocida marca de mayonesa, antes de que los cambiaran por antipáticos envases plásticos); pero recién unos meses atrás empecé a darme cuenta de que sus estridentes tapas anaranjadas ya no encajaban con mis nuevos gustos... Desde entonces tenía pendiente buscar una forma de cambiarles el look, y la obligada quietud de estos días pasados me proporcionó una buena oportunidad para dedicarme a estos trabajos que, por modestos, a menudo vamos postergando indefinidamente.

Los materiales que empleé fueron pocos y muy simples: hilo sisal, arpillera, restos de puntillas de algodón y pistola encoladora.

El primer paso fue revestir las tapas con hilo sisal, pegándolo desde el centro hacia afuera con pistola de calor. Luego corté unos rectángulos de arpillera, que pespunteé en los bordes con puntada zig-zag y deshilaché suavemente para darle un aspecto más rústico. A cada rectángulo le apliqué una puntilla de algodón antigua (como puede observarse en la foto siguiente, las puntillas empleadas son diferentes, aunque de estilo similar).

Apliqué las piezas de arpillera alrededor de los frascos, ajustando bien y asegurándolas con el mismo pegamento caliente. Finalmente, busqué en Internet hasta encontrar un diseño de etiquetas que me gustara, y sólo tuve que agregar los nombres de mis alimentos...

Fuente

Y eso fue todo: casi sin esfuerzo, trabajando a ratos perdidos sentada junto a la chimenea... y mi alacena cambió radicalmente de aspecto!

 

 

 

 

La verdad, me gustó tanto el resultado que ya estoy en campaña para conseguir más bollones y ampliar la variedad de alimentos secos almacenados de esta forma... Práctico, simple y decorativo, ¿qué más se puede pedir?

Para la próxima -ya totalmente recuperada, espero- prometo mostrarles la transformación de algunas piezas de mobiliario para mi nuevo dormitorio shabby french... A modo de adelanto, aquí el "ANTES":

Antes de irme, las invito a visitar las fiestas virtuales en las que participaré:

"Knick of Time Tuesday" de Knick of Time
"Budget Decorating Party" de Creative Cain Cabin
"Wednesday's Adorned From Above Blog Hop" 
"Wildly Original" de I Gotta Create! 
"Wow Us wednesdays" de Family, Home and Life
"Pearls and Lace Thursday" de Faith, Grace and Crafts 
"Treasure Hunt Thursday" de From my front porch to yours 
"Share Your Cup Thursday" de Have a Daily Cup of Mrs. Olson
"Home Sweet Home" de The Charm of Home 
"Shabbilicious Friday" de Shabby Art Boutique 
"Be Inspired Friday" de Common Ground 
"Feathered Nest Friday" de French Country Cottage 
"Frugal Friday" de The Shabby Nest  
"Show and tell Friday" de My Romantic Home
"Simple and Sweet Friday" de Rooted in Thyme 
"Country Whites Weekend" de Old Time Farmhouse 
"Bouquet of Talent" de Life on Lakeshore Drive 
"Saturday Sparks" de Pieced Pastimes" 
"That DIY Party" de DIY Showoff 
"Make It Pretty Monday"  de The Dedicated House
"A return to loveliness" de A Delightsome Life