La buhardilla de Kassandra

Un santuario donde atesoro mis proyectos decorativos... y algunas otras pequeñas maravillas que enriquecen el Alma

marzo 30, 2014

Fase 5: el cajoncito olvidado


¡Hola, amigas de la buhardilla! Aquí me tienen de nuevo (últimamente hasta yo misma me asombro de la frecuencia con que posteo...) para continuar agregando detallitos decorativos a mi cocina. Pero previo a entrar en el sencillo proyecto de hoy, hay un par de cosas que quisiera compartir con todas ustedes. Ahí van:

1) En primer lugar, agradecer de todo corazón la cálida acogida que me han brindado las chicas que participan en los "Findes Frugales" de Colorín Colorado. Hace años que venía mostrando mis modestos trabajos en distintas fiestas virtuales -mayormente convocadas por artesanas de Estados Unidos-, pero jamás me había sentido tan mimada y arropada como lo he sido por parte de este estupendo grupo de mujeres que se juntan los viernes en el blog de Marce, provenientes de distintos puntos del mundo hispanoparlante, para compartir sus ideas creativas, inspirarse y alentarse mutuamente. Por eso, más allá de haber puesto mi mejor esfuerzo en responder individualmente sus comentarios y retribuir la visita a cada uno de sus blogs, me pareció que ameritaba también hacer esta mención como muestra de mi profunda emoción y gratitud por el afecto recibido. Por si quedaba alguna duda: a cariñosas y efusivas, nadie gana a las latinas en el mundo entero...

2) Con toda esta movida de conocer gente nueva, me ha pasado varias veces de intentar seguir un blog determinado con Google Friend Connect (GFC), y que me salten repetidos mensajes de error; por otro lado, varias de las chicas que comentaron aquí en la buhardilla expresaron también haber pasado por lo mismo tratando de hacerse seguidoras... Por eso les cuento el truquito que estoy usando ahora (y ME RESULTA): en vez de hacerme seguidora a través del botón azul "Participar en este sitio" -colocado normalmente en la sidebar de cada blog-, lo que hago es acceder directamente a mi propio escritorio de blogger -usando el botoncito naranja arriba y a la izquierda de mi blog- y una vez allí, buscar el blogroll, o sea el listado de blogs que sigo: en el menú de la izquierda, debajo del título "Lista de lectura" hay un botón de "Añadir", que al pulsarlo nos abre una ventanita emergente donde podemos copiar la URL del blog al que queremos suscribirnos y a continuación pulsamos "Seguir". Para comprobar si funcionó, sólo tenemos que volver a entrar a la página de dicho blog -actualizada- y verificar que nuestro ícono figure ya entre los seguidores... Es un poco más complicado, pero al menos nos permite continuar suscribiéndonos a los lindos nuevos blogs que vamos conociendo, mientras Mr. Google se digna solucionar sus conflictos internos ;)

Bien, cumplidos los prolegómenos, pasemos directamente al taller. Lo que quería mostrarles en esta oportunidad es un rústico cajoncito de herramientas que compré hace mucho tiempo en una feria vecinal por moneditas, con miras de transformarlo en un centro de mesa para colocar flores, velas y similares. Llegué incluso a darle una mano de imprimación blanca; pero después surgió todo el lío de la mudanza, y en el traslado, apretado entre otras tantas piezas inconclusas, tuvo la mala fortuna de que se quebrase por accidente uno de sus laterales. Así estaba cuando lo reencontré, algunas semanas atrás...


Sólo que esta vez, en pleno "operativo cocina", estaba destinado a tener mejor suerte: se me ocurrió que sería el soporte ideal para contener mis amorosas macetitas de cerámica con renuevos de lavanda y romero (sí, las mismas que encabezan este post). En seguida me aboqué a conseguir otro pedazo de madera que pudiera sustituir la pieza faltante, y lo encontré en uno de esos cajones de fruta que siempre andan por ahí "por si hacen falta"...



Encolé los bordes con cola de carpintero, ubiqué el nuevo lateral en su sitio y lo sujeté con cinta de papel para mantenerlo firme; luego dejé secar una noche completa, y al día siguiente ya estaba listo para la etapa de "maquillaje". Comencé con una limpieza profunda y una nueva mano de imprimación en la pieza agregada a fin de igualarla con el resto; a continuación apliqué en todo el cajoncito una mano de esmalte sintético blanco, que en mi experiencia otorga un acabado más resistente y duradero que las pinturas al látex (ATENCIÓN: el esmalte sintético tarda bastante más en secar que las pinturas al agua, sobre todo en climas húmedos, por lo que conviene darle su tiempo y asegurarse de que no esté nada pegajoso al tacto antes de seguir manipulando el objeto). Una vez seco, procedí a lijar suavemente los cantos y el asa para darle cierta apariencia de "usado".


Claro que para estar a tono con mi nueva cocina French Country, necesitaba algún toquecito adicional... sí, ya adivinaron, aquí también aterrizó una inscripción en francés!

Preparé el letrero en un procesador de imágenes -yo suelo usar para esto Photoscape- escribiendo la frase en fuente Edwardian Script, pero esta vez no usé los sofisticados métodos de transferencia de otros trabajos, sino que me limité al más simple y elemental de todos: imprimí las letras al derecho, rayé con lápiz de dibujo por el revés y calqué con una lapicera sin tinta directamente sobre la madera pintada. Después, rellené las letras cuidadosamente con un marcador permanente de punta fina.


Como el resultado se veía algo "rígido", decidí desgastarlo un poco, y para ello probé a lijar con mucha suavidad en un extremo del letrero. Conclusiones preliminares: la lija, aún la de grano más fino, corre ligeramente la tinta del marcador, lo cual no era el efecto que yo buscaba (solución: limpiar la zona con un paño embebido en alcohol hasta quitar los "borrones", y retocar con el marcador las letras que hayan sido afectadas). Después de pensarlo un poco, casi por casualidad di con la solución: una goma de borrar lápiz, de las que por aquí llamamos "goma de pan" -NO las de borrar tinta, que son mucho más ásperas y corrosivas-. Frotando apenas con la goma sobre la superficie escrita, se va desgastando tenuemente y en forma localizada sin dejar manchas o borrones de ninguna especie, dando así la impresión de que la escritura se ha desteñido con el tiempo.
Y así se ve finalmente el cajoncito de las hierbas... ¿verdad que es todo un detalle?

Para ser franca, aún después de hacer las fotos siento que todavía le falta algo... ¿un trozo de puntilla teñida con té, o un moño de hilo sisal atado en el asa, tal vez? ¿Una flor de arpillera? ¿Esténciles o decoupage en los extremos? ¿Qué le agregarían ustedes? Me encantaría escuchar sugerencias...
Por ahora las voy dejando, porque tengo una cita impostergable con la máquina de coser para la última fase del "operativo"... ¡Nos reencontramos en cualquier momento, que tengan una linda y creativa semana! 
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marzo 28, 2014

Fase 4: repasadores nuevos


Como lo prometido es deuda, acá estoy para mostrarles mi último proyecto frugal: unos "nuevos" repasadores para la cocina realizados con materiales muy económicos y/o reciclados.


Todo empezó con una toalla de bebé que andaba por ahí guardada, un poco amarilleada por el tiempo (mi hijito tiene ya cuatro años y hace rato que no le quedaba!). Cuando la encontré -en uno de esos raros e inspirados días en que a una le da por arreglar los armarios- pensé en primera instancia en hacer unas toallitas sociales; pero después, considerando mejor mis necesidades, me decanté por transformarla en un par de repasadores para la cocina. Eso y tomar la tijera fue cosa de segundos...


De la toalla obtuve dos rectángulos de 40 x 60 cm. Para añadirles un toque decorativo, encontré unos retazos que me habían sobrado de cuando hice la funda para el sofá (¡hace como tres años!). Como seguramente nadie se acuerda, les cuento que se trata de una bonita tela de tapicería rústica con un diseño de rayas en tonos tostados...


Lo que hice fue elegir la franja de rayas más finitas, y con eso elaboré una especie de zócalo que apliqué a los cortes de toalla (pensé en un principio en hacer volados, pero la tela de tapicería era muy gruesa para fruncirla así que al final terminaron siendo sencillas guardas). Sobre ellas agregué un rectángulo de lino blanco -rescatado de un antiguo vestido que proyecta resucitar como almohadón en un futuro próximo-, y después de tener todas las piezas juntas, dobladillé  muy bien todo el contorno con puntada de zig zag a máquina.


Inspirada por los preciosos repasadores estilo french country confeccionados por Debbie de Confessions of a Plate Addict, decidí agregarle a los míos gráficos con antiguas etiquetas francesas que por supuesto descargué de The Graphics Fairy (mi fuente permanente de imágenes!)


Una vez obtenidas las láminas (Karen las ofrece también "en espejo", o sea que ni siquiera tenemos que andar lidiando con los editores de imágenes), las imprimí en papel iron-on-transfer con la impresora a chorro de tinta. A continuación recorté cuidadosamente los gráficos y los pegué con la plancha caliente sobre las aplicaciones de lino blanco [la temperatura de la plancha debe ser bastante caliente, pero conviene probar primero en una esquina para asegurarse de que no queme el género... yo sé por qué se los digo!]


A esta altura estaba tan contenta con el resultado que no podía simplemente parar ahí... así que me fui hasta el baratillo más cercano y por sólo 2 reales (poco menos de un dólar americano) compré dos repasadores lisos de algodón blanco, de esos ideales para la cristalería.


En este caso rescaté recortes de una vieja blusa marinera de los ochenta (que también integra la pila de los futuros almohadones) para confeccionarles un discreto volado, y las piezas de lino las añadí en forma de apliques que cosí con zig zag y desflequé en los bordes a fin de dar una terminación más rústica.

 

Nuevas imágenes vintage para transferir...

 

... y ya tenía listos dos repasadores más! Aquí les pongo algunas fotos de los trabajos terminados (lamentablemente ni la cámara ni la luz me ayudaban esta mañana para fotografiar apropiadamente, pero espero puedan igualmente apreciar lo bonitos que quedaron aún cuando las imágenes no les hagan justicia...)

 

En resumen: gasto mínimo, reciclaje abundante y cuatro nuevos repasadores vintage french para lucir en mi cocina... requisitos suficientes para participar en el Finde Frugal


De modo que me despido hasta el lunes, y me voy de recorrida para descubrir lo que han compartido las otras chicas (¡seguro encuentro algo que me inspira para seguir creando!)

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marzo 27, 2014

Fase 3: la panera "afrancesada"


¡Hola mis amigas! Aprovechando que el incipiente otoño nos ha obsequiado con varios días de temperaturas más que agradables, esta semana nos permitimos una nueva escapada a nuestro ranchito junto al océano, lo cual me obligó a hacer un paréntesis en mis proyectos creativos; pero pasado el "recreo" (y a pesar de un molesto estado gripal que me tiene a mal traer desde ayer, seguramente producto de algún exceso de sol) retomo la rutina bloguera para mostrarles otros detallitos en que he estado trabajando en relación con la decoración de mi cocina. 

Hoy le toca el turno a la panera. No tengo imágenes del ANTES, porque desde que la compré en la feria -hace como cinco años- se limitó a ocupar un olvidado rincón de la cocina y a cumplir modestamente su función práctica, sin ninguna pretensión decorativa; y cuando finalmente, presa de un súbito "arrebato creativo", decidí cambiarle el look, el propio entusiasmo me hizo olvidar de hacer fotos durante el proceso... pero para que tengan una idea, era una simple panera de madera rústica, más o menos así:


A que ya lo adivinaron: lo primero fue (¡desde luego!) pintarla de blanco. Dos manos de imprimación y dos de esmalte sintético mate, bastaron para dejarla con un aspecto muy similar a ésta -que había sido mi primera inspiración-...


Pero una vez adquirida tan prístina pátina, decidí ir un paso más allá y agregarle uno de esos touches françaises que tanto me gustan. Para ello recurrí a la genia de los gráficos: Karen de The Graphics Fairy (por si todavía queda alguien que no la conozca, les cuento que tiene literalmente MILES de imágenes imprimibles y descargables de las más variadas temáticas, por lo que es virtualmente imposible no encontrar alguna adecuada para cada proyecto que se nos ocurra). Me decidí por una etiqueta francesa referente a una pastelería...


Imprimí la imagen en espejo en la impresora láser, y para transferirla utilicé un método similar al del Mod Podge -ampliamente difundido en Pinterest y cuanto sitio de bricolage y artesanías existe en la red-; pero dado que dicha marca no se comercializa en mi país, lo sustituí por el Multicolage de ACRILEX (un pegamento/barniz para decoupage en papel o telas). 


El procedimiento es simple: cubrí la imagen con una capa generosa de pegamento, apliqué sobre la madera, alisé con rodillo para retirar burbujas y arrugas y dejé secar toda la noche; al otro día humedecí el papel con una esponjita y comencé a frotar con los dedos hasta retirarlo por completo... y ahí estaba, como por arte de magia, la imagen transferida!


Como último capricho, pinté el interior de la panera con una aguada de acrílico azul country... 


Y así quedó, terminada y colocada en su sitio:


Y con esto las dejo por hoy; me voy corriendo a preparar mi jarabe casero contra gripe y catarro, y a terminar otro pequeño proyecto con el que mañana regresaré para participar en la convocatoria de Marce, de Colorín Colorado...

¡Abrazos y bendiciones para todas! 

Participando en...

"Share Your Cup Thursday" de Have a Daily Cup of Mrs. Olson 
"Home Sweet Home" de The Charm of Home 
"Shabbilicious Friday" de Shabby Art Boutique 
"Be Inspired Friday" de Common Ground 
"Frugal Friday" de The Shabby Nest 
"Simple and Sweet Friday" de Rooted in Thyme 
"Share It One More Time" de One More Time Events 
"Make It Pretty Monday"  de The Dedicated House 
"A return to loveliness" de A Delightsome Life
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marzo 18, 2014

Fase 2: Con los recortes que sobraron...


¿Se acuerdan que en el post anterior les contaba de mi incipiente romance con la sierra caladora? Bueno, hoy debo confesar que a la vez que una empieza a jugar con este "chiche", después no es fácil parar... ¡al menos mientras haya madera disponible! Cuando corté los estantes y sus soportes para la cocina, sobraron unos restos de tablas que quedaron por ahí boyando en el taller; entonces en un rato libre decidí practicar con mi nueva amiga, sólo para acostumbrar un poco más el pulso... y empecé a cortar curvas caprichosas aquí y allá, mientras mi hijito se entretenía adivinando formas en cada trocito de madera que caía al suelo. "Éste se parece a la aleta de un tiburón", decía muy serio mientras se lo colocaba en la cabeza y simulaba nadar a mi alrededor. "Y ése otro más grande, ése parece un dinosaurio!" (aquí mami se pliega al juego y hace algunos cortecitos adicionales para que el dinosaurio tome una forma más reconocible...)


Y en medio de las adivinanzas, me topé con un recorte que se asemejaba a una joroba de camello. Aunque mirándolo bien, también podría ser... ¡el brazo de un portarrollos de cocina! (siempre y cuando lograra cortar otro más o menos parecido, desde luego).


Entusiasmada con la idea, busqué por ahí hasta dar con un viejo estante rescatado de la volqueta para que me sirviera de base; y a fin de que no se sintiera menos, le diseñé también algunas curvitas. 

Tras encolar y tornillar para darle firmeza a la estructura, se me ocurrió engalanar un poco el conjunto con los ya clásicos apliques de yeso caseros que aprendí con Carol de The Polka Dot Closet; y después de una mano de fondo blanco y dos de esmalte sintético, esto es lo que resultó!


El efecto "envejecido" se lo di aplicando betún de Judea con esponja en algunos sectores como bordes y esquinas. Y para colgar el rollo utilicé un trozo de barrote de cortina que se había quebrado, así como los punteros torneados del mismo barrote (y después me preguntan por qué siempre guardo ese tipo de cosas!)


Pero el asunto no paró ahí: con otras dos pequeñas piezas curvas (que según mi imaginativo retoño formaban juntas la cabeza de un delfín) más unos listones sobrantes de otros trabajos, armé un pequeño soporte para mis especias y condimentos...


La tablita marrón de la parte superior venía con un lote de maderas que mi compañero recuperó hace unos días de la basura de unos vecinos, y me gustó para dejarla con su bonito color original; sobre ella calqué y pinté con acrílico blanco la palabra ÉPICES (no puedo con mi genio francófilo! :D)


Y así quedó el especiero terminado...


[NOTA AL MARGEN: los frasquitos de especias los conseguí hace años en el Ejército de Salvación por U$S 0.50, y las etiquetas las imprimí por esa misma época con un diseño que bajé de Internet. Visto que en algunas de ellas la tinta se ha desvanecido o corrido ligeramente con el uso, estuve tentada de hacer etiquetas nuevas... pero luego decidí que dichas "imperfecciones" les daban un lindo toque vintage, así que las dejé como estaban. Parece que mi batalla contra el odioso perfeccionismo no está del todo perdida...].


Antes de terminar, quisiera pedirles disculpas porque como seguramente habrán notado, la calidad de mis fotos ha menguado notablemente en los últimos posts. La verdad es que solía fotografiar para el blog con la cámara semi profesional de mi marido, pero a fines del año pasado durante un viaje, los "amigos de lo ajeno" se hicieron con ella y hasta ahora no hemos podido reponerla; de modo que por el momento me estoy manejando con una pequeña cámara de bolsillo que una amiga gentilmente me prestó para que pudiera continuar mostrándoles mis proyectos. Obviamente la resolución, el color y el enfoque son bien diferentes a lo que estaba acostumbrada, pero al menos ya no estoy gráficamente incomunicada... así que en vez de lamentarme, prefiero agradecer lo que tengo y continuar esforzándome igualmente por obtener la mejor calidad de fotos posible.

Bien, con esto me despido por ahora, deseándoles a todas una linda y creativa semana. Ah, y les cuento que estos trabajos van a participar en el próximo Finde Frugal organizado por Marcela, de Colorín Colorado... ¡Las invito a darse una vueltita por ahí el viernes, seguro que al igual que yo encuentran ideas de lo más inspiradoras!

http://colorincoloradoblog.blogspot.com/
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Regresa pronto!!!

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