La buhardilla de Kassandra

Un santuario donde atesoro mis proyectos decorativos... y algunas otras pequeñas maravillas que enriquecen el Alma

diciembre 25, 2013

Blanca Navidad

 

"Cuando contemplé el libro de mi vida, me di cuenta de que era muy afortunada.[...] Mi corazón empezó a rebosar de gratitud. Comencé a dar gracias por todo: el jarrón con margaritas que reposa en el alféizar de la ventana de la cocina, la dulce fragancia del pelo de mi hija, el primer sorbo de té por la mañana, el asado de cerdo con manzanas y arándanos de la cena dominical, oír las palabras "te quiero" antes de conciliar el sueño. Todos los días empezaron a ofrecerme auténticos momentos de placer y dicha". 
SARAH BAN BREATHNACH

Hace varios meses, cuando decidí distanciarme temporalmente de este blog, lo hice con la convicción de que era necesario e impostergable para poner en orden mis prioridades y dedicarme a construir una vida auténtica para mí y para mi familia, en lugar de seguir "actuando" el papel de Alicia en el País de las Maravillas para la fiesta virtual de turno en Bloggywood. 


No ha sido sin embargo una tarea tan sencilla como creí en un principio. La verdad es que cuando una se halla inmersa en la adicción a soñar con "vidas encantadas" (con el adecuado estímulo de Blogger, Wordpress, Pinterest y cuanta otra herramienta similar nos llega a través de la internet), después resulta bastante desalentador enfrentarse con los sillones llenos de pelo de perro, las huellas de deditos embarrados sobre la pared, la interminable pila de ropa sucia y los platos amontonados en el fregadero; y eso sin mencionar la traición del propio cuerpo, que por temporadas parece funcionar apenas con la reserva del tanque de combustible, ¡precisamente después de que nuestra mente le diseñó una complicadísima agenda de tareas "para AYER"! Sí, definitivamente hay que tener mucha fuerza de voluntad para mantenerse "sobria" y no reincidir en el dulce pero traicionero placer de la ensoñación improductiva...


No obstante, si bien todavía lejos de estar curada, hoy puedo decir que he hecho progresos notables en el camino hacia la Autenticidad; y sobre todo, he aprendido en el proceso algunas lecciones valiosas. Por ejemplo, que no es ningún demérito pedir la ayuda de un par de manos extra para terminar esa tarea que hemos venido posponiendo indefinidamente; o que un resultado no-tan-perfecto (a pesar de haberle dedicado varias horas de trabajo y empeño) puede igualmente ser bello y disfrutable...


Pero al aproximarse las Fiestas tradicionales -con la economía familiar más ajustada que nunca- enfrenté el mayor desafío de todos: ¿sería capaz de buscar inspiración en tantos espíritus afines que exhiben sus creaciones en la red, para crear con mis manos y mis reducidos recursos la "Navidad Blanca" que soñaba, sin desmoralizarme ante la deslumbrante perfección de algunas imágenes y sin sentirme avergonzada ante el contraste entre ellas y mi modesta realidad? Empecé poco a poco, reuniendo en un tablero de Pinterest las ideas que me parecían más creativas o, como suelen decir mis amigas del norte, aquellas que "hacían cantar a mi corazón"...


Pronto comprendí que comprar todo un nuevo surtido de adornos y decoraciones en blanco y plateado para darle a mi árbol el look etéreo que buscaba, representaría un gasto totalmente fuera de mi presupuesto; entonces decidí hacer inventario de lo que ya tenía (dos cajas de ornamentos DORADOS de anteriores navidades, varios juegos de luces blancas y un pesebre clásico formado por piezas de yeso pintadas con vibrantes colores, además de telas, abalorios y demás materiales de uso habitual en mis proyectos artesanales), e invertir únicamente en tres o cuatro elementos básicos: un par de latas de pintura en aerosol blanco mate y plata niquelado, un rollo de cinta plateada alambrada, un paquete de copos de nieve de plástico -de los que venden en los baratillos- y TONELADAS de glitter blanco y plateado. El resto fue tiempo, paciencia y sobre todo amor, mucho amor...


Finalmente, esta Nochebuena pude sentarme tranquilamente en mi sala a la luz de las velas, acompañada por los amores de mi vida, a compartir la mesa y contemplar el resultado del esfuerzo...


Y fue allí cuando decidí que era una buena oportunidad para volver a postear: no ya para tratar de "estar a la altura" de la parafernalia bloggywoodense típica de esta época del año, sino para mostrar mi AUTÉNTICA postal navideña, la que deleita mis ojos y mi espíritu en estas festividades (aunque no amerite ser publicada en ninguna revista de decoración) y que por ahí incluso sirva para inspirar a alguna otra alma soñadora de billetera vacía a creer que SÍ SE PUEDE!!!


Porque en definitiva, no se trata de crear un ambiente de revista, sino de construir día tras día el entorno sereno y dulce que nuestra Alma necesita para sentirse EN CASA...

 
Puntero adornado con galón y broche vintage
Mi querubín favorito, en el sitial de honor...
Bolas "nevadas" y moños armados
Poinsettias de tela y bolas cubiertas de glitter
Puntilla de Cluny y rositas de cinta
Arabescos con glitter y pegamento
Angelitos de plástico sobre moños de cinta
 
 
 
 
 
 

"Quizá el espíritu de la Navidad consista en que nuestra alma sepa
 que las cosas, por más bellas que sean, no son más que cosas; 
que fuimos creados, no siempre para hacer, 
sino que a veces sólo para SER".
SARAH BAN BREATHNACH

¡¡¡MUY FELIZ NAVIDAD PARA TOD@S!!!


NOTAS DE INSPIRACIÓN
(cada uno de los links redirige directamente 
a las fuentes originales)
  • Para el look general del árbol -incluyendo el tul envolvente, las poinsettias de tela con brillos, las guías de perlas y los copos de nieve bañados de glitter- me inspiré en la exquisita decoración de Sweet Melanie;
  • El makeover del pesebre o belén tradicional provino de Natalie, de Doodle Craft;
  • La guirnalda con letras fue inspirada por la que hizo Doreen, de Hymns and Verses (mi versión está confeccionada en foamy con brillantina y blondas);
  • Los candelabros con pequeños frascos de conservas los ví en A Molly Production;
  • El tronco con las velas fue una creación de Joy, de Yesterfood (al ver el suyo recordé que tenía uno muy parecido guardado en el garage, regalo de una querida amiga...);
  • La idea de engalanar las aburridas bolas de plástico con puntillas y galones surgió viendo los delicados ornamentos que elabora y vende *Marionberry Cottage*;
  • Mi espejo "victoriano" sufrió una ligera transformación de su forma original, para adaptarlo a la nueva ubicación presidiendo la mesa del comedor;
  • La casita nevada era una veladora de resina que no funcionaba, y el pequeño árbol, un cepillo de limpiar las mamaderas de mi bebé, todo ello acomodado sobre la base de un antiguo reloj y cubierto con algodón, cola vinílica y abundante glitter;
  • Y finalmente, la bella tetera de plata que luce en el centro de la mesa fue un obsequio de cumpleaños de mi entrañable y mágica amiga Lady of the Woods... 
¡¡¡A todas ellas, mi más humilde y profundo agradecimiento por compartir tanta creatividad!!!  

Participando en:

"Feathered Nest Friday" de French Country Cottage  
"Shabbilicious Friday" de Shabby Art Boutique 
 "Frugal Friday" de The Shabby Nest    
"Show and tell Friday" de My Romantic Home   
 "Simple and Sweet Friday" de Rooted in Thyme 

"Be Inspired Friday" de Common Ground
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