La buhardilla de Kassandra

Un santuario donde atesoro mis proyectos decorativos... y algunas otras pequeñas maravillas que enriquecen el Alma

enero 21, 2013

Compañeros del Alma

Desde siempre, los libros han sido mis compañeros más fieles y estimados. A los cuatro años, cuando descubrí maravillada que las letras unidas formaban palabras y éstas se juntaban para construir oraciones, se abrió ante mí un universo de increíbles dimensiones que desde entonces no ha cesado de estimular mi mente, mi corazón y mi espíritu... Durante los siguientes cuarenta años han pasado por mis manos miles de libros de las más diversas temáticas; y un par de cientos llegaron a ocupar un lugar tan especial entre mis posesiones personales, que aún siguen acompañándome a pesar de haberme reinventado a mí misma varias veces y de atravesar otros tantos cambios de hogar, con la necesidad de "aligerar equipaje" que cada uno de ellos suele implicar. De hecho, en mi mesa de luz es común encontrar dos o tres libros a medio leer, probablemente sobre tópicos muy diferentes, que voy escogiendo como una especie de terapia sui generis según el estado de ánimo en que me encuentre...

Pero ciertos libros no son simplemente una distracción o una fuente de conocimiento, sino que nos tocan tan profundamente y dejan una huella tan particular en nuestra Alma, que pronto se transforman en amigos inseparables: son los que llamamos libros de cabecera, esos que escogeríamos sin dudar ante la pregunta de "qué objeto llevarías contigo a una isla desierta". En lo personal, tengo una manera muy poco ortodoxa de relacionarme con estos libros especiales: cuanto más caro es el libro a mi corazón, mayor será el número de subrayados, anotaciones al margen y marcas de distinta índole que se hallarán en sus páginas, sin mencionar que suelo también "intervenir" las cubiertas y contracubiertas con papeles decorados, láminas, flores de encaje y elementos por el estilo (ya lo sé: para la mayoría de amantes de los libros esto es considerado un sacrilegio, por más que trate de explicarles que esa es precisamente mi manera de AMARLOS!)

Lo cierto es que el manejo diario de nuestros ejemplares favoritos puede causar en ellos un desgaste indeseado, especialmente en las cubiertas -muchos de los míos, por obvias razones, son ediciones económicas de tapas blandas-; por eso, hallar una forma de protegerlos que además resulte bonita me pareció una idea súper inspiradora... 


¿Recuerdan cuando les mostraba esta original creación de Monica, de The White Bench? Sus fundas de tela para libros y agendas no solamente son funcionales, prácticas y lavables, sino también exquisitamente decorativas (quienes no hayan leído el post entonces, pueden verlo aquí); y desde que las descubrí, supe que mis dos libros favoritos de Sarah Ban Breathnach -los que uso para mis meditaciones matinales- merecían lucir un atuendo tan shabby chic...
 
(La puntilla es el primer detalle con que lo engalané...)
 

Confieso que, para variar, si bien en ese momento pensé que sería una tarea relativamente sencilla y rápida de realizar, hubieron de pasar varios meses antes de que encontrara el momento y la energía para poner manos a la obra. Sin embargo, estas semanas de espera previas a la mudanza (con casi todas nuestras pertenencias ya empaquetadas y fuera de mi alcance), me han brindado la oportunidad perfecta para matar el tiempo y la incertidumbre resucitando esos pequeños proyectos inconclusos... De modo que tras reunir recortes de diversas telas, cintas, restos de puntilla y otros elementos decorativos, esta es finalmente mi primera versión de las fundas para forrar libros:


Para la estructura principal utilicé una tela blanca de algodón liso, sobre la que apliqué una pieza central de broderie también blanco, que remata hacia la parte delantera en una ancha puntilla de algodón ribeteada con cinta de gros, y en la parte trasera con una puntilla antigua de hilo -tipo entredós-. Una cinta de raso doble cosida en la mitad del borde superior sostiene un pequeño abalorio que hace las veces de marcador de páginas, y el cierre es también una cinta doble sujeta con un botón metálico decorado con motivos celtas.

Vista de la parte interior, con las solapas donde se introducen las tapas del libro.
Detalle de la puntilla delantera y el botón de cierre

Para la segunda versión elegí un trozo de tela tipo damasco blanca, con textura de flores, sobre la que apliqué en la parte trasera una doble hilera de festón blanco que bordea una cinta de raso color manteca. Para la cubierta delantera preparé una aplicación con un recorte de un pañuelo antiguo, sobre el cual transferí una lámina empleando la técnica del thinner (a continuación explico el paso a paso) y luego teñí con té para darle una tonalidad completamente sepia. Finalmente agregué un pequeño bouquet de rosas blancas de organza, una cinta doble de raso con un abalorio para marcar las páginas y un botón para cerrar.

 

 TÉCNICA DE TRANSFERENCIA CON THINNER

- Realizar una fotocopia láser color de la lámina elegida EN ESPEJO (en mi caso la lámina estaba en color sepia, y de paso agradezco a Imágenes Vintage Gratis por la bella imagen de la dama de mirada lánguida)


- Colocar la fotocopia boca abajo sobre la tela y fijar con cinta de papel o alfileres.
- Mojar una mota de algodón con thinner y humedecer suavemente la imagen por el revés (veremos que comienza a traslucirse el dibujo a medida que el thinner se impregna en el tóner de la fotocopia).
- Una vez que la lámina quedó humedecida por completo, frotar vigorosamente en círculos por el revés de la misma con el dorso de una cuchara, "espiando" de vez en cuando para asegurarnos que la transferencia se esté realizando adecuadamente. 
- Retirar con cuidado la fotocopia, y planchar por el revés de la tela para fijar.

PRECAUCIONES:
* El thinner es un material altamente inflamable y tóxico, por lo que se deberá trabajar en ambientes bien ventilados, preferiblemente usando máscara, y lejos de cualquier fuente de calor.
* En caso de que se pretenda transferir una lámina grande debe trabajarse en partes, mojando y frotando con la cuchara por segmentos, ya que el thinner es muy volátil y se evapora rápidamente.  

 
 Así pues, estos fueron los resultados finales:


¿Cuáles son tus "compañeros del Alma" en este momento? ¿Verdad que merecen verse ellos también engalanados así?

Esta semana participaré en las siguientes convocatorias:

"Transformed Tuesday" de PJH Designs
"Transformation Tuesday" de The Ironstone Nest
"Budget Decorating Party" de Creative Cain Cabin

"Blissful Whites Wednesday" de Timewashed
 "Treasure Hunt Thursday" de From my front porch to yours
"Shabbilicious Friday" de Shabby Art Boutique
"Be Inspired Friday" de Common Ground

"Feathered Nest Friday" de French Country Cottage
"Frugal Friday" de The Shabby Nest
"Show and tell Friday" de My Romantic Home
 
Bendiciones, y hasta la próxima entrada.

ACTUALIZACIÓN (28/01/13)

Este proyecto fue destacado como el más visitado de la semana en "Transformed Tuesday #23" de PJH Designs ... ¡Gracias Peggy, por ser la anfitriona de tan encantadora convocatoria! 

4 comentarios:

Heirloom treasures dijo...

These are lovely,I think it's such a good idea to cover them to protect them. :)

Kassandra responde:

I think so, specially if we manipulate them everyday as I do... Thanks for visiting, Jeanetteann! Have a great day.
K.

Responder
Dawn dijo...

What an elegant idea:) That turned out just perfect. Thanks for sharing at the Cabin!

Responder
Peggy~PJH Designs dijo...

Kassandra! We love your beautiful book covers and I will be featuring you later tonight on Transformed Tuesday. Hugs, Peggy

Responder

Publicar un comentario

Regresa pronto!!!

Regresa pronto!!!
Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background Elegant Rose - Working In Background